Hasta unas dos décadas antes de que el capitán Luis de Moscoso fundase —en 1530— la villa de San Miguel de la Frontera, la cima del volcán que se alza imponente al oeste migueleño era cónica.
La fecha aproximada de creación del cráter figura en “Los Volcanes Activos de Guatemala y El Salvador”, un estudio publicado por el científico alemán Helmut Meyer Abich en 1956, unos seis años después de llegar a El Salvador.
El geólogo salvadoreño Carlos Demetrio Escobar detalla aquí las numerosas contribuciones de Meyer Abich al estudio de la vulcanología en El Salvador.
Portada del documento de la Sociedad Geológica Americana |
Craig A. Chesner y Carlos R. Pullinger [el primero, de Eastern Illinois University, y el segundo, colega a esa fecha de Escobar en el Servicio Geológico de El Salvador], dicen también en la investigación:
“Los primeros recuentos históricos [del volcán] de San Miguel se hicieron en 1586 e indican que ya el cráter principal de la cima existía para ese entonces, aunque se sabía que antes el volcán tenía un cono al tope.