Durante más de 64 años, Brasil ha cargado con el sambenito del Maracanazo, la derrota de 2-1 ante Uruguay en el último partido disputado en la Copa Mundial FIFA de 1950.
![]() |
Este exorcismo fue en la pantalla |
Más irritante aún: en vista del formato adoptado para la disputa de 1950, Brasil necesitaba de solo un empate para coronarse monarca del fútbol mundial.
En prácticamente cualquier recuento que uno lea de la fatídica fecha encontrará la mención de suicidios en Brasil tras el insólito revés.
Eso no es solo historia brasileña ni parte nada más del folclore futbolístico.
Avancemos ahora a 2014.