Sunday, December 29, 2013

El Chaparrastique: erupción y leyenda

El Chaparrastique no siempre tuvo un cráter.
Hasta unas dos décadas antes de que el capitán Luis de Moscoso fundase —en 1530— la villa de San Miguel de la Frontera, la cima del volcán que se alza imponente al oeste migueleño era cónica.
La fecha aproximada de creación del cráter figura en “Los Volcanes Activos de Guatemala y El Salvador”, un estudio publicado por el científico alemán Helmut Meyer Abich en 1956, unos seis años después de llegar a El Salvador.
El geólogo salvadoreño Carlos Demetrio Escobar detalla aquí las numerosas contribuciones de Meyer Abich al estudio de la vulcanología en El Salvador.
Portada del dlcumento de la Sociedad Geológica Americana
Portada del documento de la Sociedad Geológica Americana
Escobar es uno de tres autores del estudioPhysical and chemical evolution of San Miguel volcano, El Salvador” (Evolución física y química del volcán de San Miguel, El Salvador”), parte de la serie de investigaciones sobre “Natural Hazards in El Salvador” (Peligros naturales en El Salvador) que The Geological Society of America (Sociedad Geológica Americana) publicó en 2004 y en el cual se cita la conclusión del científico alemán.
Craig A. Chesner y Carlos R. Pullinger [el primero, de Eastern Illinois University, y el segundo, colega a esa fecha de Escobar en el Servicio Geológico de El Salvador], dicen también en la investigación:

“Los primeros recuentos históricos [del volcán] de San Miguel se hicieron en 1586 e indican que ya el cráter principal de la cima existía para ese entonces, aunque se sabía que antes el volcán tenía un cono al tope.


Junto con los reportes de una erupción de importancia a principios de la década de 1500, Meyer Abich (1956) ha sugerido que el cráter de la cima puede haberse formado como resultado de una erupción explosiva en torno a 1510”. [mi traducción, del original en inglés].


El Chaparrastique es una constante en San Miguel no solo porque se alza imponente sobre la planicie que alberga a la ciudad.
Téngase, por ejemplo, esta gacetilla que El Diario de Hoy publicó el 27 de septiembre de 2000, donde se rememora algo que supuestamente habría ocurrido en 1787:

“Hace 213 años, el volcán Chaparrastique se encontraba en erupción y las corrientes de lava amenazaban con destruir la ciudad. La comunidad sacó la imagen de la Virgen de La Paz, en una actividad que buscaba la intercesión de la patrona de la ciudad para evitar daños.”
“Luego de ello, la lava se desvió de la ruta que llevaba y se asentó en el sitio que actualmente ocupa la colonia Milagro de La Paz.”

Como se darán cuenta, para la mayoría de migueleños no se trata ni de leyenda ni tradición ni folclore: es un auto de fe, simple y llanamente un milagro.
La colonia mencionada, que se estableció allá a mediados de los 50 como una zona marginal entonces conocida como La Curruncha [había mucho de peyorativo en el mote], estaba —de hecho, sigue ahí— justo al borde del Instituto Católico de Oriente, el colegio Marista donde cursé mis estudios secundarios.
Mis condiscípulos y cualesquiera otros exalumnos del ICO —al igual que quienes hayan visto imágenes de mis años de estudio que he posteado por ahí— recordarán la estatua esa de la Virgen María erigida enmedio de un promontorio de malpaís, la roca volcánica que en distintas áreas en derredor del Chaparrastique testimonia su majestuoso poder destructivo.
Para la Congregación Marista, uno de cuyos principales elementos doctrinarios es el culto a la Virgen María, la construcción de las instalaciones del ICO en un lugar tan históricamente significativo para San Miguel y, en general, para los fieles católicos de El Salvador, tuvo una importancia medular.
El malpaís de la erupción de 1762
El malpaís de la erupción de 1762
Pero los datos históricos que Escobar y sus dos colegas resumen en el estudio publicado en 2004 [que el geólogo salvadoreño recoge también en su tesis para la Maestría en Geología que publicó con el título, “San Miguel Volcano and its Volcanic Hazards, El Salvador”] indican que hay, evidentemente, una confusión de fechas.
Hubo, en efecto, una erupción de lava volcánica en 1787 [la imagen que reproduzco al tope de esta entrada es la portada de la publicación mencionada]. Pero cito el estudio de 2004, que da cuenta de lo sucedido un cuarto de siglo antes de esa fecha:
La discrepancia de fechas
La discrepancia de fechas

“Otro importante e histórico flujo de lava es el de 1762, que eruptó del flanco nororiental a una elevación aproximada de 400 metros (Fig. 2). Ese flujo se desplazó por unos 6 kilómetros, descendiendo a 120 metros sobre el nivel del mar y a aproximadamente dos kilómetros del Río Grande de San Miguel, una importante vía acuática. El borde rural al oeste de la ciudad de San Miguel se alza directamente sobre este flujo de lava y se ha esparcido aproximadamente a un kilómetro hacia arriba de su trayecto.” [mi traducción, de nuevo, del original en inglés].

El mapa, a la derecha, ilustra más claramente la discrepancia entre las fechas.   

En la panorámica de las instalaciones del ICO que reproduzco abajo pueden ver el Chaparrastique como trasfondo.
La imagen fue captada por mi hermano mayor en torno a mediados de octubre de 1962, unos 18 meses después de la inauguración de esas instalaciones, cuando el ICO se mudó del centro de San Miguel hacia lo que era entonces un suburbio prácticamente despoblado.
El Colegio Marista, con el Chaparrastique al fondo
El Colegio Marista, con el Chaparrastique al fondo (Foto de Al Fernández)

Hasta unas cuatro semanas después de la mudanza, a principios de 1961, el uniforme de rigor era de camisa y pantalón blancos. El negro hollín del malpaís y la ceniza volcánica obligó a cambiarlo y la camisa blanca y pantalones kakis fueron, a partir de entonces, el nuevo atuendo.
El impacto de las esporádicas y en ocasiones espectaculares erupciones del Chaparrastique, como es el caso de la registrada el domingo 29 de diciembre de 2013, va más allá por supuesto de modificaciones en la manera de cómo viste uno. En su tesis de maestría, con fecha de 2003 y parte de los anales del Servicio Geológico de El Salvador, Escobar hace un recuento minucioso de lo que cabe esperar cada vez que el coloso haga de las suyas.
[La fotografía que El Diario de Hoy publica hoy 30 de diciembre en su página 8 y que reproduzco abajo da una idea de la magnitud del estallido].


La erupción del 2013 en El Diario de Hoy
La erupción del domingo 29 de diciembre de 2013 en El Diario de Hoy
Volvamos, sin embargo, a la leyenda. Es bien posible, me parece, que en ese recuento de la milagrosa intervención mariana de 1787 no haya discrepancia alguna con lo sucedido. Al fin y al cabo, bien pudo haberse dado una rogatoria en 1762.
Y bien puede ser asimismo que, al recibir la noticia de un nuevo brote de lava, los fieles se lanzaran en procesión hacia la zona para prevenir una repetición de lo sucedido 25 años antes, aunque la trayectoria del magma volcánico fuese distinta.
El malpaís dejado por la erupción volcánica 202 años antes
Posando frente a la gruta, 202 años después de una erupción del Chaparrastique
De lo que sí podemos estar seguros es de lo siguiente: la erupción de 2013 ha generado cambios de importancia en el cráter del Chaparrastique y ya tendremos, en su momento, imágenes para apreciarlos.
[Esta entrega fue actualizada el 31 de diciembre de 2018, con dos fotografías captadas en 1964, 202 años después de la erupción volcánica que amenazó San Miguel]

4 comments:

  1. Hay que comentar que el colegio Marista descansa justo donde la lava paró en la erupción 1762. En la foto es posible observar que el edificio pasa de tener 3 niveles a 2, debido al cambio de nivel provocado por la lava.

    ReplyDelete
    Replies
    1. En efecto. Muy buena observación. Gracias por el comentario.

      Delete
  2. La piedra de malpais es conocida vulgarmente como piedra curruncha, pero no puedo encontrar ningún registro de este dato. Lo aprendí en la escuela.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Curruncha es un término exclusivo de El Salvador y Honduras, con la acepción de "superficie áspera y rugosa/caparazón áspero de animal" utilizadas en El Salvador; tiene una connotación vulgar en el país vecino. Gracias por el comentario.

      Delete