Tuesday, March 20, 2012

Lecturas a medias

A nadie sorprenderá el revuelo desatado por el informe de la RAE sobre el sexismo lingüístico.
Es un revuelo que podría calificarse de relativo, habida cuenta de que no todo el mundo está siempre atento a las andanzas y malandanzas —¿hablanzas y malhablanzas?— del idioma.
No esperó a que se feminizara el Diccionario
Si alguien desea complicarse la vida hay una manera, que podríamos llamar compleja, de enterarse de cuáles han sido las reacciones al estudio de Ignacio Bosque: elige uno su motor de búsqueda preferido, ingresa una secuencia que incluya, por ejemplo, los términos “polémica” o “reacciones” y… voilá!, tendrá material suficiente para pasar un buen rato.
Ese método le dará a uno la oportunidad de leer este despacho de agencias sobre el tema.
Para quienes gustan de simplificar las cosas, basta con visitar el sitio web de la Fundación del Español Urgente y, una vez ahí, hacer clic en la pestaña de Noticias y Artículos.
¡Y presto! Listos para su lectura estarán artículos como este, en donde el director de la RAE responde a las críticas al informe de Bosque, o este otro, con una de las reacciones al estudio.
Ya hemos dicho en varias ocasiones que la Real Academia Española —y, por ende, el DRAE— tiene la misma infalibilidad que tenemos todos: ninguna.
Ídem por lo que concierne a impecable, es decir, sin tacha —en el sentido de que cómo seres humanos lo de intachable debe interpretarse siempre como un elogio calificado a una persona, no como sinónimo de inerrancia.

Los ejemplos abundan, pero sin ir muy lejos podemos remitirnos al caso de crayón que mencionamos en nuestra entrega anterior.
No parece haber explicación alguna para que esto
Artículo nuevo.
Avance de la vigésima tercera edición
crayón.
1. m. Lápiz o barrita para dibujar o colorear.


haya de figurar, en su momento —si es que, al final, así se incluye el vocablo en el mataburros— sin el rengloncito ese de marras que resume la etimología.
A menos que la explicación fuese que ya el origen del vocablo se atribuyó, previamente, a otro término que sí está ya en el Diccionario:


clarión.
(Del fr. crayon, quizá con infl. de claro).
1. m. Pasta hecha de yeso mate y greda, que se usa como lápiz para dibujar en los lienzos imprimados lo que se ha de pintar, y para escribir en los encerados de las aulas.


y que además será enmendado para la venidera edición del mataburros:


Artículo enmendado.
Avance de la vigésima tercera edición
clarión.
(Del fr. crayon, quizá con infl. de claro).
1. m. Barra de yeso mate y greda, que se usa como lápiz para dibujar en los lienzos imprimados lo que se ha de pintar, y para escribir en los encerados o pizarras de las aulas.


En vista de las reacciones al estudio sobre el sexismo lingüístico hay un sufijo, ente, y dos términos, gobernante y gobernanta que queremos citar.
Veamos primero el sufijo:


-ente.
(Del lat. -ens, -entis).
1. suf. V. -nte.
-nte.
1. suf. Forma adjetivos verbales, llamados tradicionalmente participios activos. Toma la forma -ante cuando el verbo base es de la primera conjugación, -ente o -iente, si es de la segunda o tercera. Significa 'que ejecuta la acción expresada por la base'. Agobiante, veraneante, absorbente, dirigente, dependiente, crujiente. Muchos de estos adjetivos suelen sustantivarse, y algunos se han lexicalizado como sustantivos y han generado, a veces, una forma femenina en -nta. Dirigente, dependiente, dependienta.


El femenino ya está previsto por el DRAE, aunque bien podría alguien argumentar que es solo reciente.
Y luego, las dos voces:



gobernante.
(Del ant. part. act. de gobernar).
1. adj. Que gobierna. Partido gobernante. U. m. c. s.
2. m. coloq. Hombre que se mete a gobernar algo.


gobernanta.
1. f. Mujer que en los grandes hoteles tiene a su cargo el servicio de un piso en lo tocante a limpieza de habitaciones, conservación del mobiliario, alfombras y demás enseres.
2. f. Encargada de la administración de una casa o institución.


Nada en el DRAE impide que a una mujer en la presidencia se la llame presidenta, como tampoco es cierto que “gobernante” se use únicamente para referirse a un hombre —nótese que la segunda acepción especifica claramente que se utiliza en el ámbito coloquial.
¿Estaríamos mejor si esa segunda acepción se leyese: “Persona que se mete a gobernar algo”?
Ídem por lo que respecta a gobernanta: ¿mejoraría la situación si a las mujeres en el poder político se las llamase gobernantas, no gobernantes, o habría un retroceso porque sería el equivalente de catalogarlas como encargadas de la limpieza?
¿Acaso impide esa definición, en su forma actual, que un hombre haya de desempeñar esas funciones? Me luce que la respuesta es no y que, de haber ya alguien del género masculino ejerciendo ese tipo de labores, se le llamará “encargado” o “conserje”, no “el” gobernanta.

Sentido común, ¿no les parece?
En todo caso, cierro contándoles de este miniexperimento con motores de búsqueda.
Específicamente, con Google y Bing.

Del primero, esta lista nos dice que es el más popular en el mundo entero. Y porque se trata de la incursión de Microsoft en el sector, el factor de reconocimiento de Bing tiende a ser mayor que el de muchos otros motores de búsqueda.
Escribe uno “Golda”, por ejemplo, en la casilla de búsqueda, y pueden apostar doble contra sencillo que entre las ofertas de resultados, si no al tope, figurará la reseña biográfica de la líder israelí Golda Meir.
Si, por el contrario, se escribe Benazir, más que probable que se tendrá la página de la líder paquistaní, y si ingresamos Indira será la información relativa a quien durante años dominó en la política de India. Aunque escribir Margaret ofrece resultados menos específicos que si optamos por Thatcher como secuencia, tengan por seguro que la biografía de la Dama de Hierro figurará entre los principales resultados de la búsqueda.
Veamos qué pasa con secuencias más próximas a nuestro idioma.
Michelle
Violeta, Lydia, Dilma y Cristina arrojarán, entre las principales ofertas de material, las páginas dedicadas a Michelle Bachelet, Violeta Chamorro, Lydia Gueiler, Dilma Rousseff y Cristina Fernández (en este último caso, según la región, puede que se tengan también la oferta de una personalidad de la TV y de una cantante pop).
Pretender que la causa de la mujer (la visibilidad de que habla Bosque) avanzaría si gobernanta fuera a modificarse para referirse a ellas sería, pienso yo, un absurdo.
Todo lo cual nos llevaría a concluir lo siguiente: puede que haya argumentos suficientes para sustentar la tesis de que nuestro idioma es sexista, pero no luce como que en momento alguno impidió que esas mujeres llegasen a gobernar.

No comments:

Post a Comment