No hay un término equivalente y, por lo tanto, la única opción para incorporarlo a la lengua es asimilarlo. Pero nada de eso significa que no pueda dársele sentido o interpretación, que no se lo pueda definir: que sea intraducible.
En este caso, mamihlapinatapai |
Lo que nos trae al dicho frecuente ese, la creencia extendida (la escucha uno a menudo entre los reporteros de la televisión norteamericana, pero no se limita a ese entorno) de que hay una grandilocuencia innata en el español y que no hay, en nuestra lengua, voces sin equivalente inglés.
Oigo eso y pienso, de inmediato, en estrenar, un verbo español para el cual (me atrevo a asegurar, pero bien podría estar equivocado) no hay uno equivalente en inglés.
Aún si admitimos la posibilidad de que el uso no esté más en boga, no por ello deja de ser cierto que si yo digo, “Este es mi estreno para la fiesta”, lo más breve que podría ser en inglés para referirme a estreno sería, “Esta es mi ropa nueva para la fiesta”. Dos palabras en lugar de una.
De nuevo, pues, la ausencia de un vocablo equivalente, la dificultad de traducir un término de un idioma a otro, no significa en modo alguno que sea intraducible.
Entre los muchos ejemplos que se mencionan últimamente figura el vocablo yámana mamihlapinatapai, que como puede verse ahí en ese enlace describe “una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar".
Como bien apunta The Economist al abordar el tema en esa entrega de su blog Johnson, “Por supuesto que mamihlapinatapei es traducible al inglés.”
Continúa la cita: “It's 'the wordless yet meaningful look shared by two people who desire to initiate something, but are both reluctant to start.' Needing several words for one isn't the same as untranslatability.”
De modo pues que rap es el vocablo inglés asimilado al español, según vimos ya en El rap perdió las comillas (y la bastardilla), pero que podemos traducir (adapto aquí la definición del mataburros) como “música afroamericana de ritmo sincopado”.
No es como que uno esté precisamente inventándose nada ni descubriendo la rueda.
El DRAE lista ya el vocablo portugués saudade, cuya dificultad de traducción, pero no intraducibilidad, queda de manifiesto (como bien podría señalarnos cualquiera que hable portugués) con las tres voces utilizadas para definirlo: soledad, nostalgia, añoranza. Son las tres combinadas, diría alguno, y más.
Más acertado es el DRAE con su definición del término gallegoportugués morriña, relacionado con saudade, y para el cual tampoco hay equivalente español.
La dificultad de sintetizarlos en una sola voz equivalente ha hecho que tanto estos dos últimos términos, como rap y otros más, tengan que incorporarse en su grafía original. Nada festivo como para largarse un rap pero tampoco trágico como para generar saudade... ni morriña.
Buen artículo!
ReplyDeleteGracias! Me alegro que te guste.
DeleteMe encantó :D
ReplyDeleteGracias!
DeleteMagnífico blog, Mauro, hacen falta muchos como este en la www, (y habría que hacerlo de obligatoria lectura donde sabes), te felicito.
ReplyDeleteGracias. Veremos cómo mejorarlo. Saludos.
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